Ligamento cruzado anterior: cirugía reconstructiva

Ligamento cruzado anterior cirugía reconstructiva

La reconstrucción del ligamento cruzado anterior (LCA) se ha convertido en una de las intervenciones de rodilla más demandadas y estudiadas en el campo de la traumatología y la cirugía ortopédica. Cuando un deportista o paciente activo sufre un desgarro del LCA, es fundamental recuperar la estabilidad de la articulación y prevenir futuras lesiones. A lo largo de este artículo, exploraremos en profundidad la anatomía, los mecanismos de lesión, las técnicas de reconstrucción, la recuperación y las claves para un retorno seguro a la actividad. Además, compartiremos detalles de la trayectoria y enfoque del Dr. Luis Tomás Llano, referente en cirugía de rodilla, integrando su experiencia clínica y trato personalizado para ofrecer una visión completa y de gran autoridad.

1. Anatomía y función del ligamento cruzado anterior

El ligamento cruzado anterior es una estructura fibrosa y resistente situada en el centro de la rodilla. Une el cóndilo femoral lateral con la meseta tibial anterior, controlando:

  • La traslación anterior de la tibia respecto al fémur.
  • La rotación interna y externa de la rodilla.
  • La estabilidad en movimientos de pivot.

Su integridad es esencial para deportes de cambio de dirección brusca (fútbol, baloncesto) y para actividades cotidianas que requieren estabilidad rotacional.

1.1 Sinónimos y términos relacionados

  • Ligamentoplastia de rodilla
  • Reparación del LCA
  • Reconstrucción artroscópica
  • Artroscopia de rodilla

2. Causas y mecanismos de lesión

Las lesiones del ligamento cruzado anterior suelen provocar un “clic” audible, seguido de dolor e inflamación inmediata. Entre los factores predisponentes:

  1. Movimientos de torsión o pivot sin contacto.
  2. Recepción brusca tras un salto.
  3. Colisiones directas en deportes de contacto.

La mayoría de las rupturas son totales, aunque en ocasiones pueden ser parciales. El diagnóstico precoz mejora la planificación terapéutica.

3. Síntomas y diagnóstico

Tras la lesión, el paciente presenta:

  • Dolor intenso e hinchazón rápida (hemartrosis).
  • Sensación de inestabilidad o “rodilla floja”.
  • Limitación de la movilidad y bloqueo articular.

Para confirmar el diagnóstico se emplean:

  • Pruebas clínicas (Lachman, cajón anterior, pivot shift).
  • Ecografía músculo-esquelética (en manos expertas).
  • Resonancia magnética para valorar estructuras asociadas.

4. Opciones de tratamiento

Existen dos vías principales:

4.1 Tratamiento conservador

  • Reposo y potenciación muscular
  • Fisioterapia y fortalecimiento del cuádriceps
  • Uso de órtesis de rodilla

4.2 Tratamiento quirúrgico

Recomendado en jóvenes activos, deportistas y casos con inestabilidad crónica. La técnica estándar es la reconstrucción con injerto autólogo o aloinjerto.

5. Cirugía reconstructiva del ligamento cruzado anterior

La ligamentoplastia consiste en retirar un injerto (tendón patelar, semitendinoso-grácil o aloinjerto) y fijarlo en túneles óseos en tibia y fémur. Sus fases son:

  1. Artroscopia diagnóstica y limpieza de residuos.
  2. Obtención y preparación del injerto.
  3. Perforación de túneles y colocación del injerto.
  4. Fijación con tornillos interferenciales o anclajes específicos.

“Estoy comprometido en brindar un trato cercano y personalizado, explicando cada paso del proceso quirúrgico y acompañando al paciente hasta su completa recuperación,” explica el Dr. Luis Tomás Llano. “Cuento con amplia experiencia en cirugía artroscópica de rodilla, con formación en centros internacionales de referencia.”

5.1 Tipos de injerto

  • Tendón rotuliano (auto-injerto bone–patellar tendon–bone).
  • Semitendinoso y grácil (tendones isquiotibiales).
  • Aloinjes (donante cadavérico).

5.2 Ventajas de la artroscopia

  • Invasión mínima y menor dolor postoperatorio.
  • Mejor visualización intraarticular.
  • Recuperación más rápida y cicatrices reducidas.

6. Rehabilitación y fases de recuperación

La rehabilitación es clave para el éxito de la reconstrucción. El protocolo habitual incluye:

  1. Fase inicial (0–2 semanas): control del dolor y edema, movimiento pasivo.
  2. Fase intermedia (2–6 semanas): fortalecimiento progresivo y marcha con apoyo.
  3. Fase avanzada (6–12 semanas): potenciación muscular, propiocepción y equilibrio.
  4. Retorno deportivo (4–9 meses): entrenamiento específico de gestos deportivos.

“He desarrollado técnicas de reconstrucción basadas en las más recientes evidencias científicas para garantizar la máxima estabilidad y funcionalidad,” añade el Dr. Llano.

7. Prevención de nuevas lesiones

Para minimizar el riesgo de re-ruptura y lesiones asociadas:

  • Refuerzo de musculatura de cuádriceps y glúteos.
  • Entrenamiento propioceptivo y de agilidad.
  • Uso de vendajes funcionales o rodilleras en fases deportivas intensas.

8. Ventajas de confiar en el Dr. Luis Tomás Llano

  • Formación avanzada y continuada en centros de excelencia nacionales e internacionales.
  • Más de 15 años dedicados a la cirugía reconstructiva de rodilla.
  • Trato cercano y personalizado: “Mi objetivo siempre es restaurar la funcionalidad de la rodilla de la forma más segura y eficaz posible”.
  • Técnicas de última generación en artroscopia y fijación de injertos.
  • Coordinación multidisciplinar con fisioterapeutas y especialistas en rehabilitación.

Preguntas frecuentes

¿Cuándo es necesaria la cirugía reconstructiva del LCA?
En pacientes jóvenes, deportistas o con inestabilidad crónica tras rotura completa o parcial que no responde a tratamiento conservador.
¿Qué tipo de injerto es el más recomendable?
Depende de la edad, nivel de actividad y preferencia del cirujano: el tendón rotuliano ofrece gran estabilidad y los isquiotibiales menos dolor en la zona de donación.
¿Cuánto tarda la recuperación total?
El retorno a la práctica deportiva suele situarse entre los 6 y 9 meses, siguiendo un protocolo de rehabilitación supervisado.
¿La artroscopia es dolorosa?
La técnica artroscópica minimiza el dolor postoperatorio y reduce la cicatriz, favoreciendo una recuperación más confortable.
¿Qué ventajas tiene operarse con el Dr. Luis Tomás Llano?
Su amplia experiencia, formación internacional, trato cercano y técnicas de vanguardia garantizan resultados excelentes y una recuperación segura.
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