La inestabilidad de hombro es una patología que puede condicionar la vida diaria, el rendimiento deportivo y la calidad de vida. Cuando el húmero se desplaza de su cavidad glenoidea de forma parcial o completa, aparece dolor intenso, sensación de “hombro suelto” y riesgo de luxaciones recurrentes. En mi trayectoria he atendido a cientos de pacientes con este problema, y puedo afirmar que una reparación artroscópica bien indicada y ejecutada brinda resultados excelentes en estabilidad, función y prevención de nuevas luxaciones.
¿Qué es la inestabilidad de hombro?
La inestabilidad glenohumeral se define como la pérdida de congruencia entre la cabeza del húmero y la cavidad glenoidea. Puede ser:
- Aguda o traumática: tras un episodio de luxación.
- Atrófica o crónica: debido a laxitud capsular o desgaste articular.
- Multidireccional: afectando varias direcciones de la articulación.
Sea cual sea el tipo, el síntoma principal es la sensación de “hombro que se sale” y dolor al realizar movimientos elevando el brazo, rotación externa o en deportes de lanzamiento.
Causas y factores de riesgo
Las causas de la inestabilidad de hombro incluyen:
- Traumatismos directos o caídas sobre el hombro.
- Movimientos repetidos por actividades deportivas (natación, voleibol, lanzamiento).
- Laxitud articular congénita o adquirida.
- Déficits musculares del manguito rotador.
Entre los factores de riesgo destacan el sexo masculino joven, antecedentes de luxación previa y mala adherencia a programas de fortalecimiento muscular. Por ello, el diagnóstico precoz y un plan de tratamiento integral resultan fundamentales.
Diagnóstico de la inestabilidad glenohumeral
Para confirmar la inestabilidad de hombro se combinan:
- Historia clínica detallada: mecanismo de lesión, episodios de subluxación o luxación.
- Exploración física: tests de apprehension, sulcus sign, estabilidad en rotación.
- Pruebas de imagen: radiografía, resonancia magnética, tomografía computarizada si hay lesiones óseas (Hill-Sachs, Bankart óseo).
“Realizo un exhaustivo estudio preoperatorio incluyendo resonancia magnética y ecografía dinámica para valorar la estabilidad y la integridad de los tejidos”, comento en consulta. Este enfoque minucioso ayuda a planificar la estrategia quirúrgica óptima.
Reparación artroscópica: procedimiento y técnicas
La cirugía artroscópica de inestabilidad de hombro permite reparar lesiones de Bankart, Hill-Sachs y recoser la cápsula con técnicas mínimamente invasivas. Ventajas:
- Incisiones pequeñas y menos afectación de tejidos blandos.
- Menor dolor postoperatorio.
- Recuperación funcional más rápida.
Técnica de reparación de Bankart
Consiste en reanclar el labrum glenoideo al reborde óseo con anclajes bioabsorbibles. “Siempre he buscado integrar las últimas innovaciones en artroscopia para ofrecer a mis pacientes una recuperación más rápida y menos dolorosa”, explico según mi experiencia.
Remplissage de Hill-Sachs
En lesiones óseas del húmero se realiza un relleno con la porción posterior del manguito rotador, evitando el “clik” de la lesión sobre el reborde glenoideo.
Cápsuloplastia y plicatura
Cuando hay laxitud capsular se tensan los ligamentos glenohumerales mediante suturas específicas, recuperando la tensión normal de la articulación.
La articulación se inspecciona a fondo para descartar lesiones asociadas del manguito rotador y del labrum superior (SLAP).
Recuperación y rehabilitación
La fase postoperatoria se divide en:
- Inmovilización (2–4 semanas) con cabestrillo.
- Movilidad pasiva y asistida (semanas 3–6).
- Fortalecimiento progresivo del manguito rotador y del deltoides (semanas 6–12).
- Reincorporación al deporte de lanzamiento o actividades de alto esfuerzo (meses 4–6).
“Me comprometo a un seguimiento postoperatorio individualizado, ajustando los ejercicios según la evolución de cada paciente”, señalo en mi centro. Un programa de fisioterapia bien estructurado es clave para alcanzar la estabilidad y prevenir la recurrencia.
Prevención de nuevas luxaciones
Para evitar episodios futuros es esencial:
- Fortalecer el manguito rotador y la musculatura escapular.
- Mejorar la propiocepción articular con ejercicios específicos.
- Evitar movimientos bruscos o posiciones de alto riesgo.
- Mantener un control periódico con el especialista.
La combinación de técnica quirúrgica adecuada y rehabilitación supervisada reduce el riesgo de luxaciones recurrentes a menos del 5 % en la mayoría de los casos.
Ventajas de elegir al Dr. Luis Tomás Llano
El Dr. Luis Tomás Llano ofrece a sus pacientes:
- Más de diez años de experiencia en cirugía artroscópica de hombro.
- Técnicas de última generación: anclajes bioabsorbibles, remplissage de Hill-Sachs.
- Instalaciones equipadas con artroscopia de alta definición.
- Atención personalizada y protocolo de rehabilitación propio.
- Equipo multidisciplinar: fisioterapeutas, anestesiólogos y enfermería especializada.
Todo ello con el objetivo de garantizar resultados estables, funcionales y una pronta vuelta a las actividades diarias y deportivas.
Conclusión
La reparación artroscópica de la inestabilidad de hombro es el estándar de oro para pacientes con luxaciones traumáticas o inestabilidad crónica. Gracias a los avances en instrumental y técnicas, hoy es posible restablecer la congruencia articular, minimizar el dolor y reducir al máximo el riesgo de recaídas. Con un diagnóstico preciso, un abordaje quirúrgico especializado y una rehabilitación supervisada, la gran mayoría de los pacientes recupera la estabilidad y funcionalidad de su hombro en pocos meses.
Si busca un tratamiento con la máxima garantía de éxito, el Dr. Luis Tomás Llano y su equipo en https://www.ortopediatomasllano.com/ cuentan con la experiencia, la tecnología y la dedicación necesaria para devolverle la salud y el rendimiento óptimo de su hombro.
Preguntas frecuentes
¿Qué es la inestabilidad de hombro?
Es la pérdida de congruencia entre la cabeza del húmero y la cavidad glenoidea, que provoca luxaciones o subluxaciones recurrentes.
¿Cuándo está indicada la cirugía artroscópica?
Tras episodios de luxación traumática, fracaso del tratamiento conservador o inestabilidad crónica que interfiera con la vida diaria o deportiva.
¿Cómo es el postoperatorio?
Incluye inmovilización inicial, movilización pasiva, fortalecimiento progresivo y vuelta gradual a la actividad en 4–6 meses.
¿Cuáles son los riesgos y complicaciones?
Son infrecuentes: rigidez residual, infección, lesión neurovascular y recurrencia en menos del 5 % si se sigue un buen protocolo de rehabilitación.
¿Cuándo podré practicar deportes de contacto o lanzamiento?
Generalmente entre 4 y 6 meses, tras completar la fase de fortalecimiento y control de la propiocepción.
¿Qué ventajas ofrece el Dr. Luis Tomás Llano?
Amplia experiencia en cirugía artroscópica de hombro, técnicas de vanguardia, atención personalizada y seguimiento continuo para asegurar una recuperación óptima.